lunes, 31 de enero de 2011

DANAIDES

Dánao y Egipto son descendientes de Ío, amante de Zeus, él la había metamorfeseado en vaca para eludir las sospechas de su esposa Hera, aunque debió de huir debido a la persecucion a la que la castigó ésta y se refugió en tierras egipcias. Egipto tiene 50 hijas, las Danaides. Entre los dos hermanos surgen tensiones, porque Dánao rechaza un matrimonio entre sus hijas y los hijos de Egipto. Por eso huye con sus hijas a Argos y se pone bajo la protección del rey Pelasgo. Para librarse de la persecución de los 50 hijos de Egipto, consiente finalmente el matrimonio con sus 50 hijas, pero el día de la boda le da a cada una de ella un puñal, para que maten a  sus maridos.Todas sus hijas le obedecen menos Hipermestra que le perdona la vida a su esposo Linceo.
Los relatos difieren sobre el destino de las otras 49 Danaides. Según algunos autores se quedan solteras. También se señala finalmente son asesinadas por Linceo, que así venga a sus hermanos.
Las Danaides fueron condenadas al castigo eterno de echar agua en vasos sin fondo, posiblemente porque no habían querido resignarse a un matrimonio con los hijos de Egipto.

martes, 25 de enero de 2011

ORFEO Y EURÍDICE

Orfeo era hijo de Calípe y de Apolo. Poseía el don de la poesía y de la música, por lo que se convirtió en el músico de los mortales y con su canto, deleitaba a todas las criaturas de la naturaleza.
Se enamoró de Eurídice, una bella ninfa de los valles de Tracia y se casó con ella. 
Todos a su alrededor parecían festejar su amor con la misma alegría viendo a los amantes paseando felices.
Sin embargo, la adversidad le acechaba en el camino y se ensañaría con ellos. Una serpiente mordió a Eurídice, en su intento de escapar de Aristeo, el hijo de Apolo, que intentaba poseerla y cayó herida de muerte.
Orfeo trató de ayudarla pero ya era tarde y al poco tiempo murió en sus brazos.
Orfeo no pudo recuperarse de su profunda pena y toda la naturaleza lo acompañó en su dolor.
No pudiendo soportar tanto dolor, Orfeo decidió bajar al Averno decidido a recuperar a su amada.
Acompañado por Caronte atravesó la laguna Estigia, e iluminandose con una antorcha se hundió en las oscuras profundidades de la morada de los muertos.
Lo empañaron los macabros sonidos de los fantasmas errantes, que no desanimaron a hallar a su amada.
Encontró a la Furias y al Cancebero que custodiaba el palacio de Plutón y Proserpina, los señores de los muertos que se encontraban sentados en sus tronos.
Se postró a sus pies y tomando su lira comenzó a tocar una hermosa canción. Todos los presentes lloraron al compás de su triste canto y los reyes se apiadaron de él.
Eurídice fue llamada y al encontrarse ambos amantes se abrazaron.
Plutón autorizó a Eurídice a regresar al mundo de los vivos pero con una condición, que Orfeo no girase su cabeza hasta que no llegaran al final del camino.
Orfeo, acompañado del barqueo regresó por el mismo camino, atravesando sus macabras y oscuras sendas...
Mientras atravesaban la laguna Estigia, Orfeo vio la luz que anunciaba la salida y ambos se apresuraron a salir.
Una vez fuera, Orfeo no pudo evitar darse la vuelta para ver si detrás venía su amada.
Ni bien sus ojos se posaron en el bello rostro de Eurídice, ésta le dijo adiós y desapareció para siempre.
Orfeo quiso regresar pero no pudo. Desalentado, subió a lo alto de una colina y empezó a llorar desconsoladamente.
Su lamento se convirtió en una triste melodía que atrajo a los animales y plantas . Se cuentas que, ya no quiso saber nada sobre las mujeres y se decantó por los hombres. Esto lo le gustó a las Ménades. Enloquecidad y despechadas se abalanzaron  sobre Orfeo y lo despedazaron y dejaron intacta su cabeza y su lira, que cayeron al río Hebro, que las llevó al mar mientras seguían sonando. Según algunos, la cabeza seguía pronunciando el nombre de Eurídice.

lunes, 17 de enero de 2011

EL REINO DE HADES


Para los grigos, los infiernos no eran el lugar donde moraban los habían merecido algún castigo, sino el lugar donde residían todos los muertos. Pero no todos iban al mismo sitio dentro de los infiernos: los condenados iban al infierno, mientras que las almas nobes y generosas iban a los Campos Elíseos, una especie de paraisos.

También se encontraba el Tartaro lugar donde habían sido encerrados los Cíclopes y los Titanes.

Sobre este reino gobernaba Hades que le había tocado después de vencer a cronos y partir el universo con su hermano Zeus. Era un dios oscuro, pero no significaba que fuera siniestro o malvado: lo qe ocurría es que sus dominios no se prestaban demasiado a la alegría.

Para llegar allí era necesario atravesar la laguna Estigia. Cuando los muertos llegaban allí, eran recogidos por Caronte, el barquero, que les cruzaban hasta la otra orilla cobrandoles una moneda de oro. Por eso los griegos y romanos les ponían a sus muertos una moneda debajo de la lengua, que les serviría para pagar este pasaje.

Después aparecía la puerta del Hades. Se trataba de un portón custodiado por un guardian: el Can Cerbero.

Una vez dentro, era juzgado por un tribunal  de tres jueces o bien se le condenaba a vagar en las tinieblas infernales como una sombra triste y olvidaba o bien disfrutaba de unaeterna primavera en los Campos Elíseos. Cerca del Tártarosolían vagar las furias, encargadas de hacer cumplir los castigos de los condenados.

También se hallaban aquí las Parcas, tres hermanas cuyo trabajo era en una rueda, ya que se encargaban de manejar los hilos del destino de los hombres, cortándolos cuando llegaba la hora.