EROS Y PSIQUE

Eros, hijo de Afrodita, solia disparar flechas de amor y desamor a diestro y siniestro. Pero también cumplía las ordenes de su madre.

Un día, Afrodita le mandó que disparase una flecha a una princesa llamada Psique para que se enamorase de ser más asqueroso del mundo. El motivo de esa extraña petición era que Psique era una muchacha tan bella que los habitantes de su país la veneraban más bella que la propia Afrodita. Y la diosa no podía consentir semejante agravio.

Eros se dispuso a obedecer a su madre pero cuando la tuvo enfrente se enamoró perdidamente de ella y por una vez desobedeció a su madre. Buscando la forma de estar con ella sin que Afrodita se enterara, planeó una estratagema: hizo creer al padre de Psique que , por voluntad de los dioses, su hija deverís ser colocada en la cima del monte lejano, donde se tenía que casar con un ser invidente que no se podía revelar. El ser invidente era el propio Eros

El padre de Psique ovedeció a Eros y dejo a su hija en el lugar indicado. La brisa del Zéfiro condujo a la muchacha a un lujoso palacio, donde oyó la voz del que sería su esposo. Eros le dijo a Psique que el iba a ser su esposo pero no lo podía ver, porque si no desaparecería y con él se iría todo lo que veía.

Aquella noche, los dos esposos se unieron y Pique encontró dulce y tierno el amor de su invisible pareja. Vivían muy felices en aquel palacio aunque no pudiera verlo. Un día fueron a visitarla sus hermanas y, envidiosas del lujo que tenía su hermana, la convencieron de que la causa de aquella situación tan extraña era que su marido debía de ser un monstruo, y por eso no lo se dejaba ver.

Tanto miedo provocó en Psique que decidió descubrirlo y matarlo. Así pues Psique entró en el aposento en el que dormía Eros, con un cuchillo y un candil, se dispuso a descubrir el misterio. Pero al iluminar la estancia no vio ningún monstruo, sino al ser más bello que había existido jamás. Su emoción fue tan fuerte que empezó a temblar y se le cayó una gota de aceite sel candil sobre la piel de Eros.

Eros despertó, y viendo que había sido descubierto, despareció y con él todo lo que había a su alrededor. Psique lo busco por toda la tierra, hasta fue ha ver a Afrodita para que le devolviera a su enamorado. La diosa le hizo pasar por una serie de pruevas. La última fue que trajese un frasco de bálsamo de belleza, que estaba en poder de Persédone, la diosa de los infiernos.

Consiguió lo que Afrodita le había pedido pero cuando se regresaba, en la barca de Caronte , Psique se le ocurrió abrir el frasco: el bálsamo la envolvió y la princesa se quedó dormida.

Eros se dió cuanta de que iba a perder a su adorada esposa. Deseperado pidió ayuda a Zeus y este consideró que el amor de Psique era verdadero y decidió intervenir : ordenó que Psique volviera a la vida, pidio a Afrodita que se reconciliara con ella y la entregó a su enamorado.